Floreció este año, gracias a un regalo de una buena amiga, uno de mis hipeastrum favoritos, el h. johnsonii.
Era, junto con el vitatum, los que se veían en macetas en los pueblos antes de la irrupción de las variedades comerciales. Este carácter de planta de toda la vida es la que hace que sea difícil de conseguir, puesto que los viveros no los comercializan y la única manera de conseguirlos es a través de regalos de amigos.
Yo tenía uno precioso y mi marido arreglando la tierra rompió los bulbos con la azada, los volví a poner pero de momento no han salido. Al ver los tuyos me ha dado mucha pena, son preciosos!!!
ResponderEliminarEs genial haberlo podido recuperar, son preciosos ... le debes estar muy agradecido a tu amiga!!!
ResponderEliminarSaludos