En la casa de mi abuela había una cuadra. La cuadra era un semisótano con un ventanuco a la calle Chorruelo, por donde entraba una luz tenue que apenas dejaba distinguir algo en el suelo de tierra, que era el pavimento que tenía.
Y en esta cuadra mi abuela criaba conejos, unos hermosos conejos, a los que cogía por las patas, dándoles con el filo de su mano extendida un certero golpe detrás de las orejas, para luego comérselos, pero ella sola, porque entre mis vagos recuerdos no tengo constancia de haber comido conejo guisado ni frito a tan temprana edad.
Y salíamos a por comida para estos conejos. Ella tenía un pequeño huerto pasada la fuente del Híjar, más allá del arroyo que bajaba de Cauría. La distancia hasta el huerto no creo que llegara a 1 kilómetro escasamente. Y en recorrer esta distancia tardábamos casi una hora. La tardanza en el recorrido no era solamente causada por ir cogiendo yerba para los conejos, principalmente cerrajas que crecían en los zendajos de los huertos que bajaban hasta el camino, sino también por ir caminando al mismo tiempo con la vista fijada en el suelo, no por temor a alguna caída, ya que el suelo del camino era bastante llano, sino por ver si encontrabamos dos palos entrecruzados formando una Cruz.
Y cuando veíamos alguno mi abuela se paraba y no le daba con el pie, sino que se agachaba con gran recogimiento y creo que murmurando una oración y deshacía la cruz formada por los dos palos para evitar que alguien que pasara por el camino la pisara.
Días hubo en que parásemos mas de 20 veces para tan beatífica acción.
Y en llegando al huerto, al lado de la acequia que bajaba hasta el molino de Vicente, crecía un saúco.
Y al pie del saúco varias matas de violeta. Violetas que están nítidas ( no sé por cuanto tiempo ), en mis primeros recuerdos.
Violetas como las que aquí pongo.
Bonita historia y bonitas violetas!!! Son difíciles de encontrar como tal, lo más parecido que venden son los pensamientos mini pero de colores y sin aroma alguno....
ResponderEliminarSaludos
Me encanta tu historia y las violes...... estas tambien estan ligadas a mi infancia.....ahora mismo tengo de estas normales y tambien recien sembradas unas de Canarias, que pedi a rareplant.... estoy deseando verlas asomar....
ResponderEliminarMe encanta tu blog Juan. Saludos.
Kumquat, yo no las sembré estaba aquí cuando compré la casa y crecen por todos lados. Saludos. Juan.
ResponderEliminarMaricruz, procuro ir escribiendo mis recuerdos, la infancia suele ser la mejor época de la vida, y antes de que se pierdan pues podré releerlos algun día en que quizás no sepa que son mis recuerdos. Saludos. Juan.
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